La quinta que Ramón Tejada ha dado a conocer en el filial con Luis Alberto, Campaña, Rodri, Bernardo... tiene a un jugador del que no hablan mucho, pero que en esta pretemporada ha avanzado en su progresión y ha aprovechado que Medel se ha perdido este periodo por la Copa América y que Guarente está lesionado. Pero Salva (Salvador González Rivas) tiene la ventaja de que tiene los dos pies en el suelo. Pese a su juventud (a punto de cumplir 21), rebosa tranquilidad y madurez, justo dos virtudes fundamentales para rendir en su puesto, una función que soporta todo el peso del equipo. Y ha convencido a Marcelino. Junto a Rodri, es el canterano que a más nivel ha rendido en Rota, aunque ayer dio un susto que le obligará a parar en un giro en el que al principio parecía haberse lastimado la rodilla. Fue con la pierna en el aire, por lo que no parece que esté afectada, aunque hay que esperar 24 horas.
"Estar aquí es un premio por el que durante años llevo luchando. Es una recompensa y tengo que aprovecharla, aprender de todos los que están aquí. Para mí esto es algo nuevo, esto es la élite del fútbol y lo que tengo que hacer es demostrar que puedo estar aquí", explica el medio centro sevillano, un futbolista joven que, a diferencia de otros canteranos que han apuntado mucho y que se han quedado en nada, no tiene pajaritos en la cabeza. "Yo siempre he tenido las cosas muy claras. Siempre he querido ser futbolista y para eso me he estado privando de cosas durante muchos años. Estar aquí es un gran paso y no voy a perder la calma precisamente ahora", relata. Evidentemente, ello tiene mucho que ver con la educación que uno recibe. Salva es el tercero de una familia sencilla de cuatro hermanos y los dos mayores también jugaron al fútbol. "Yo creo que viene de los padres y yo estoy muy orgulloso de la educación que me han dado. Me han enseñado a tener unos valores y son los que tengo. Si soy futbolista siempre he tenido claro que hay ciertas cosas a las que hay que renunciar. Si esta profesión requiere descanso, pues hay que hacerlo para estar al 100%".
Pero, sobre todo, Salva era consciente de que en Costa Ballena tenía que darlo todo por el déficit de ejes defensivos que tiene Marcelino. "Del corte defensivo, aquí sólo estamos Fazio y yo. Luego Guarente a lo mejor y Medel aún no ha venido. Entonces para mí es una gran oportunidad de demostrarle al míster que puedo tener minutos durante la Liga, pero para ello debo aprender aún mucho y no dejar pasar las ocasiones que me dé en cada entrenamiento, en cada error que tenga y me corrija, para no caer en el mismo". Y no le asusta la competencia con dos internacionales como Medel y Fazio, dos jugadores contrastados que parten con ventaja. Esperará su momento y diciendo que mientras jugará en el filial demuestra que, como suele decirse, tiene la cabeza bien amueblada. "Van a ser dos compañeros con los que voy a tratar de luchar por un puesto. Yo voy a estar aquí tratando de demostrarle al míster que me puede tener en cuenta y si no, pues estaré en el filial. Yo ahora mismo no pienso que voy a pelear directamente con ellos porque sería un error, sino hacerle ver al míster lo que puedo dar y que cuando tenga que tirar de mí que no tenga dudas y que lo haga".
Y una muestra de que tiene las cosas claras es el cambio que ha experimentado en lo físico. Mucho más delgado en los últimos meses, advierte que no ha sido una recomendación de los técnicos o de los físicos del club. "Ha sido cosa mía. Aquí había que llegar a más del 100% y si había que bajar tres o cuatros kilitos, pues los he bajado. Así rendiré mucho mejor y estaré mejor físicamente. A partir de abril más o menos intuía que podía estar aquí con el primer equipo y también estaba el play off, así que quise ponerme en forma para si, ya estaba bien, mejorar aún más".
¿Y por qué es difícil que destaquen a Salva los aficionados de a pie cuando su trabajo es tan importante? El jugador lo entiende y lo asume, aunque no le importa. "Es normal, porque yo no soy el que mete los goles o el que da los pases. Yo hago el trabajo más feo para que otros se luzcan. Sí doy algún pase (ha dado dos goles a Rodri en los dos amistosos disputados), pero mi juego a lo mejor es más feo. Estar pendiente de la defensa, dar equilibrio, hacer las coberturas, cortar las contras... pero creo que al final es de los más importantes".
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