Se encoge menos al terminar las sesiones que el verano pasado y su rostro evidencia en muy contadas ocasiones el sufrimiento de la exigencia física en el trabajo de estas primeras semanas. Nacho Novo (El Ferrol, 1979)comienza a cogerle el punto al Sporting. Tiene chispa. Sonríe con frecuencia. Esquiva el eterno debate de en qué posición debería jugar. Y está feliz y convencido. El '10' del conjunto rojiblanco, en una entrevista concedida a EL COMERCIO, reconoce que no quiere revivir una temporada como la pasada, aunque su aportación goleadora resultara clave -marcó el gol de la permanencia- para la continuidad del equipo en Primera División. Sus piernas, su espíritu y su instinto le piden mucho más. Quiere que éste sea su gran año en el equipo de Manuel Preciado.
-¿Qué tal le funcionan las piernas después de la primera semana de trabajo?
-Bastante bien. Me estoy encontrado genial en los entrenamientos y vengo mucho mejor que el año pasado. Mentalmente soy más fuerte y estoy contento. Cargué bastante las pilas durante el verano con mi familia y mis amigos y ahora estoy preparado para lo que venga.
-¿Es una cuestión física o psicológica que se le vea con más chispa que el verano pasado en estas primeras semanas de trabajo? En el partidillo del sábado se le vio muy rápido...
-Es un poco todo. Estoy más acostumbrado a la metodología de trabajo que se hace aquí y hay que tener en cuenta que el verano pasado empezaba la pretemporada después de haber estado parado dos meses y pico. Me costó bastante arrancar. Pero la verdad es que estoy muy contento este año, con confianza y con muchas ganas de empezar y de demostrar el fútbol que llevo dentro.
-¿Se ha acordado mucho esta primera semana de Gerardo Ruiz, el preparador físico del Sporting?
-(Risas). Lo llevo bien. Al principio, para los nuevos, quizá se hace un poco más duro, pero, en líneas generales, todos estamos bien y bastante rápidos. Hemos venido físicamente bien y espero que eso pueda reflejarse durante todo el año. La preparación viene muy bien para que todos estemos después, durante todo el año, al cien por cien, como sucedió la temporada pasada. Espero que ésta campaña acabemos mucho mejor.
-El otro día mostraba su deseo de que éste fuera su gran año. ¿Siente que tiene algo que demostrar en Gijón?
-Sí. La temporada pasada me costó un poco. Tuve uno de mis peores años y lo pasé mal. Pero ahora estoy bien de cabeza, más fuerte, y eso es muy importante. Sé lo que me espera. Estoy centrado, muy bien con todos los compañeros, y eso me hace tener más confianza. Quizá el año pasado no fui el Nacho Novo que esperaba la gente, aunque una temporada mala la pueda tener cualquiera. Este año quiero empezar bien, hacer las cosas como las sé hacer y, en definitiva, sentirme yo mismo.
-De todos modos, pese a que no tuviera continuidad durante todo el año, la gente le tiene un enorme cariño. ¿Lo nota cuando pasea por la calle?
-La verdad es que tampoco tengo mucho tiempo estos días para pasear por la calle. Estamos concentrados casi todo el día en Mareo (risas). No salimos nada. Pero no tengo dudas sobre eso. Desde el año pasado he tenido mucho apoyo de la afición y eso también me ayuda a ser más fuerte.
-Usted siempre ha sido un futbolista muy ambicioso. ¿Se ha marcado alguna meta personal de cara a la próxima temporada?
-Sí. Superarme en todo. No voy a hablar sobre una meta concreta porque eso me lo guardo para mí. Yo sé cuál es y sé que la voy a alcanzar, pero no voy a decir más porque no sirve de mucho hablar en estas cuestiones. Sólo voy a decir que mi intención es la de hacer todo lo que he hecho durante toda mi carrera deportiva.
-El otro día, aunque en el partidillo de este sábado jugara pegado en la banda, con libertad para desplazarse al centro, Preciado le incluyó en el grupo de los delanteros...
-Estuve trabajando con Mate (Bilic), Barral y Sangoy, pero eso tampoco significa nada. El año pasado se habló mucho sobre la posición en la que debería jugar en el Sporting: si tenía que jugar de delantero, en la banda... Yo lo que quiero es jugar y, mientras que esté físicamente bien y mentalmente fuerte, lo demás me da exactamente igual. Cuando tienes esa confianza, las cosas salen solas. Da igual que juegues en banda, de lateral, de central o de portero. Lo que quiero ahora es trabajar duro esta pretemporada para estar muy fuerte. Todo lo demás vendrá.
-¿Qué tal ve al equipo? Durante la primera semana de trabajo se han escuchado mensajes exigentes de alguno de sus compañeros en los que se hacía referencia a que había que luchar por algo más que por la permanencia...
-¿Por qué no? Hay que tener los pies en el suelo para no llevarnos un tortazo, pero tenemos un equipo muy bueno y tenemos también nuestras propias ambiciones. Hemos fichado buenos jugadores. Somos una piña, una familia, que es lo más bonito, y mientras haya esto seremos mucho más fuertes. A esto hay que añadir el hecho de que el equipo tiene otro año de experiencia en la categoría y eso le ayuda a consolidarse cada vez más en Primera. Vamos a empezar con calma y a ver cómo se desarrollan las cosas.
-Ahora que habla de familia recuerdo que el año pasado uno de sus problemas de adaptación también tenía que ver con que los suyos estaban en Escocia. ¿Seguirá solo en Gijón?
-Fue duro porque estaba solo y los malos momentos se hacen más complicados. Creo que vendrán para aquí.
-Faltan cinco semanas para que comience la Liga para ustedes en El Madrigal...
-A mí me da igual el equipo con el que empecemos porque, de todas formas, vamos a tener que jugar con todos. Lo que tenemos que hacer es intentar coger la mejor forma física posible durante estas semanas para competir bien.
-¿Cómo ha visto a sus nuevos compañeros de equipo: Óscar Trejo, Damián Suárez y Ricardo?
-Muy bien. Son buenos futbolistas y buena gente. Pueden aportarle mucho al equipo. Soy de la idea de que cuanta más competencia haya dentro de la plantilla, mucho mejor para todos. Esto obliga a que nadie se relaje. Siempre va en beneficio del equipo.
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