Cómoda victoria

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El Atlético de Madrid se estrena en la pretemporada con una cómoda victoria sobre la Gimnástica Segoviana, conjunto recién ascendido a la Segunda División B, y que no fue rival para un equipo madrileño que dejó buenas sensaciones sobre el césped del campo segoviano de La Albuera.
Gregorio Manzano dio entrada a los canteranos en los primeros cuarenta y cinco minutos, y éstos le respondieron con cuatro goles en menos de media hora. Con Filipe Luis desbordando una y otra vez por la banda izquierda, el Atlético de Madrid dominó a placer, llegando con claridad sobre la portería segoviana, en la que el cancerbero David Durán se convirtió en el mejor de su equipo.
Regalón marcó el 0-1 al rematar de cabeza un saque de esquina, y poco después de cumplirse el primer cuarto de hora de partido, Filipe Luis anotaba el segundo. Precisamente el lateral rojiblanco fue el autor de los dos centros que terminaron con el 0-3 y el 0-4, conseguidos por Collado y Pedro respectivamente, que remataron totalmente solos dentro del área pequeña sendos envíos del brasileño.
A partir de la media hora de partido, el equipo de Gregorio Manzano bajó su ritmo, y dejó respirar a la Gimnástica Segoviana, aunque sin permitirla ocasiones de peligro.Para la segunda parte, el técnico colchonero cambió a todo su equipo, salvo a Regalón, que se mantuvo en el eje de la zaga, en la primera mitad haciendo pareja con Pulido, y en la segunda con el también canterano César.
La reanudación comenzó con un susto para Joel, en un remate del local Lastri que se marchó fuera por poco, pero tras esa jugada de la Segoviana llegó la contundente respuesta del Atlético, en una gran acción de Reyes que culminó Diego Costa con el 0-5 en el segundo palo.El cuarteto ofensivo compuesto por Fran Mérida, Juanfran, Reyes y Diego Costa, se bastó y se sobró para poner en jaque a la defensa local.
Salvo Reyes, que estrelló su oportunidad en el palo, el resto de atacantes rojiblancos consiguieron marcar, hasta cerrar el partido con el 0-8 final. El encuentro sirvió para que Gregorio Manzano pudiera sacar las primeras conclusiones del equipo que en escasos diez días jugará la fase previa de la Europa League.
Finalizado el encuentro, la plantilla del Atlético de Madrid se trasladó a un céntrico restaurante segoviano, donde degustaron el típico cochinillo y brindaron por los éxitos de la próxima temporada.