El entrenamiento de las ocho de la mañana trajo la primera lesión de cierta relevancia de la pretemporada del Málaga. El damnificado fue Weligton, quien casi al final de la sesión sufrió una rotura en el menisco interno de la rodilla izquierda de la que tuvo que ser intervenido por los doctores Ripoll y De Prado por la tarde en el hospital USP San Carlos de Murcia.
Nada más resentirse, el brasileño fue llevado por el jefe de los servicios médicos del club, Juan Carlos Pérez Frías, a realizarle una resonancia magnética en el hospital USP San Jaime de Torrevieja, donde le encontró la lesión. De vuelta a la concentración del hotel, el jugador estaba bastante decaído. "¿Qué quieres que te diga?", fue su respuesta a la pregunta de cómo se encontraba. El propio Weligton confirmó que se lesionó "solo, corriendo" y que en la resonancia "se ve algo pequeño, pero el doctor cree que hay algo más".
Finalmente, ese "algo más" no se encontró durante la artroscopia a la que fue sometido después en Murcia y por la que tuvo que quedarse ayer ingresado. A primera hora de esta mañana recibe el alta y, según informó el club, decidirán si se queda con sus compañeros. Lo que está claro es el periodo de baja, que oscilará entre cuatro y cinco semanas.
Antonio Fernández descartó que se le vaya a buscar sustituto: "En una o dos semanas de empezar la competición podrá estar con el grupo. Así que no hay que precipitarse, ni alarmarse. Es una lesión importante, pero no extremadamente grave como para plantearnos un refuerzo a corto plazo".
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