Las jugadas a balón parado han pasado a ser determinantes en un sector tan competitivo como la Primera División. El hecho de que la estadística vincule los resultados de los más modestos a marcadores que se deciden por la mínima lleva a intentar sacar el máximo rendimiento a acciones como los saques de esquina, de banda o faltas directas. El Sporting ya ha comenzado a mostrar las que son sus nuevas ideas para incluir un nuevo giro en sus acciones de estrategia. La principales novedades radican en la búsqueda de adelantar la línea defensiva; dar alternativas a las limitaciones del equipo en el juego aéreo; la variación del bloque básico de movimientos ensayados en función del rival y la continuidad del marcaje mixto en la zaga.
Balón parado en defensa
Tanto en saques de esquina como en acciones a balón parado en situaciones defensivas, la planificación incluirá una variación. El cuerpo técnico rojiblanco buscará adelantar la zaga, ganar unos metros y minimizar el acierto del posible remate del rival a portería. Éste es uno de los factores a corregir respecto a la pasada temporada, donde la debilidad en el juego aéreo hizo sufrir más de la cuenta al conjunto gijonés. El marcaje en estas acciones continuará siendo mixto: unos futbolistas lo harán en zona mientras otros realizarán una marca específica. Asimismo, si el rival posee varios jugadores que destaquen en el juego aéreo, se intentará dejar en posiciones adelantadas el máximo de futbolistas posibles. Esto obligaría al adversario a retener la subida al ataque de alguno de sus efectivos. Otra de las acciones trabajadas radica en la posición del equipo para buscar el contragolpe en el caso de robar el balón. La fórmula más utilizada será la presencia de dos extremos muy abiertos que puedan servir de apoyo para buscar el área contraria.
Balón parado en ataque
En la situación contraria, en la que el Sporting tenga la oportunidad de botar un saque de esquina o un lanzamiento directo desde alguno de los dos costados, el objetivo es sacar el mayor rendimiento a las virtudes del equipo. El cuerpo técnico es conocedor de la fragilidad de los rojiblancos en el juego aéreo, donde sólo cuenta con tres especialistas: Bilic, Gregory y Jorge. El hecho de que los tres no están contando con demasiados minutos condiciona el juego de estrategia, por lo que se intentará dar nuevas alternativas. Tres son las principales posibilidades: saque en corto, centro raso y acumulación en el área de futbolistas. El saque en corto serviría para propiciar más desmarques y buscar los despistes de la defensa rival en una segunda jugada. El centro raso explotaría el disparo de los lanzadores ante la escasa posibilidad de rematar de cabeza. El movimiento para acumular en un mismo punto del área un buen número de futbolistas entorpecería el marcaje de los adversarios y daría más opciones para intentar conectar con el balón. Existe un bloque básico de jugadas ensayadas que variarán en función del estudio previo sobre los puntos débiles del rival.
Falta directa
Los lanzamientos de falta directa que se ubiquen en la frontal serán para los especialistas. De las Cuevas, Nacho Cases, Sangoy,_Bilic y Carmelo serán los principales encargados para intentar batir la meta contraria. La marcha de José Ángel y Diego Castro merma al Sporting en estas acciones. Sin embargo, también habrá otras alternativas. Un jugador zurdo y otro derecho apoyarán cada lanzamiento para intentar sortear con un pase en corto la colocación de la barrera.
Saques de banda
La premisa será intentar reiniciar el juego de la manera más rápida posible en los saques de banda. El factor sorpresa será la primera opción para buscar la mejor salida al balón. Esto llevaría a explotar uno de los valores del conjunto rojiblanco, su acierto en las acciones a contragolpe. En el caso de que no se pueda encontrar un apoyo en un primer momento, se trabajan varios movimientos en los que participan hasta tres futbolistas. Los ensayos varían en función de que la posición esté en campo propio o rival.
Quince minutos de vídeo para repasar la táctica
La plantilla continuará dedicando quince minutos semanales a la visualización de vídeos, animaciones y recreaciones informáticas para recordar las acciones de estrategia. El tiempo invertido es relativamente corto para favorecer la correcta atención de los jugadores. El objetivo es evitar sobrecargar a los futbolistas de datos que puedan entorpecer la memorización de los movimientos. Las imágenes serán de jugadas del Sporting o de los rivales.
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