El defensa francés del FC Barcelona, Éric Abidal, se incorporó ayer con total normalidad junto con el resto de sus compañeros al primer entrenamiento de la pretemporada de los azulgrana sin novedad alguna. Y es que el central sigue sin resolver su futuro como barcelonista. Su contrato acaba el 30 de junio de 2012 y la directiva blaugrana, en su afán por atar a los cracks del conjunto culé, le ha realizado una oferta para ampliar su relación contractual hasta el 2014.
Pese a que Abidal ha comentado a lo largo de estos meses que su ilusión es retirarse en el conjunto azulgrana como agradecimiento a la directiva, a sus compañeros de equipo y a los aficionados azulgrana por las muestras de apoyo recibidas desde que le fue detectado un tumor en el hígado, su representante, David Venditelli, aseguró hace unos días que todavía existen algunos puntos de la renovación que no acaban de convencer al francés. El acuerdo está en punto muerto puesto que las diferencias económicas entre las dos partes no acaban de decantar la balanza hacia un lado u otro. Tampoco hay previsto ningún movimiento ni reunión en los próximos días.
Abidal, con una cláusula de rescisión de 90 millones de euros, es uno de los pesos pesados de la defensa azulgrana. Sin embargo, ha iniciado la pretemporada como un azulgrana más con la única diferencia de que forma parte los cinco jugadores que finalizan contrato en 2012 como son Milito, Fontàs, Jeffren y Pinto. El resto de futbolistas del primer equipo acaban su relación contractual en el año 2014 como pronto ¿excepto Maxwell y Puyol, con acuerdo hasta 2013¿.
Venditelli también comentó en su día que si el francés empieza la Liga sin haber renovado “ya se verá qué pasa en el futuro”. Es por eso que tanto el jugador como el club barcelonista restan a la espera de que la situación se desencalle lo antes posible para poder celebrar que el compromiso de Abidal con el conjunto culé sigue intacto.
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