La parte más tediosa

heraldo.es

Es lo que toca, lo que corresponde al mes de julio. Los jugadores del Real Zaragoza lo están viviendo con intensidad desde el lunes. «Hemos iniciado el trabajo habitual de la primera semana de pretemporada, una toma de contacto con la actividad física. En estos primeros días, sometemos a los jugadores a una batería completa de pruebas físicas y médicas: analítica completa, control antropométrico y biomecánico, tests físicos para analizar su respuesta al esfuerzo...», enumera Juan Iribarren, preparador físico de la primera plantilla del Real Zaragoza, que explica qué agentes hay implicados en la particular ITV que los miembros de la plantilla zaragocista están pasando estos días: «Colaboran con nosotros el centro de Podoactiva en Huesca, el Centro de Medicina del Deporte del Gobierno de Aragón y el Parque Deportivo Ebro». En ese último escenario, Iribarren explicó -pruebas médicas al margen- algunos de los ejercicios: «Test de fuerza explosiva en el tren inferior, de potencia en sentadillas y test de umbrales. Con esos datos obtenemos la información que nos permite individualizar las cargas de trabajo en los entrenamientos de fuerza que desarrollaremos los próximos días».

Para los futbolistas, son jornadas tediosas, nada que ver con la emoción y la electricidad que se experimenta en la competición. La de estos días es una labor distinta, menos agradable. Pero su importancia es capital. «Los controles médicos son muy útiles para conocer el estado de salud de los futbolistas, para advertir, por ejemplo, cardiopatías. También examinamos los pies y las piernas, las herramientas de trabajo de los futbolistas. Aquí, Podoactiva juega un papel muy importante», subraya Iribarren. Así que, frente al tedio, la realidad transformada en una máxima -casi un tópico- que en estas fechas toma fuerza: la salud es lo primero.

Superados los chequeos médicos, llegará la preparación física, el derramamiento de sudor. «Hemos dividido la pretemporada en tres ciclos de dos semanas. La fase introductoria la desarrollamos en estas dos primeras semanas. A partir de mañana (por hoy), empezaremos las dobles sesiones: por la mañana, físico; por la tarde, táctico. Luego viajaremos a Navaleno, donde disfrutaremos de las condiciones óptimas para incrementar el volumen de trabajo. Los jugadores afrontarán allí dobles y triples sesiones. Después viajaremos a Inglaterra, donde completaremos la segunda fase. Allí empezaremos a competir. Finalizaremos la segunda fase en Zaragoza, a dos semanas del inicio liguero. En ese periodo la carga de trabajo será menor. La intención es que los jugadores lleguen en óptimas condiciones al primer partido», detalla el preparador físico.

Para Iribarren, que la plantilla esté incompleta no es un problema. «Lo óptimo sería trabajar ya con todos, pero lo que ocurre cada año es lo contrario. Todo el que venga ya habrá empezado en su club de origen a trabajar», afirma el navarro, cuya primera impresión tras las pruebas de esfuerzo es positiva: «Aún no disponemos de los resultados, así que no podemos valorar cómo han venido los jugadores. Eso sí, son profesionales y se cuidan. En verano han ejecutado un plan de trabajo y se han alimentado bien. Pero, por lo que hemos podido ver, todos han llegado en buenas condiciones».

Revisión a los 'nuevos'

Las últimas cuatro incorporaciones oficiales del Real Zaragoza (Juan Carlos, Mateos, Abraham y Edu Oriol) se desplazaron ayer al centro de Podoactiva en Huesca, donde se les realizó un estudio para corregir posibles deficiencias de apoyo plantar.