Jóvenes que se suman

lne.es (Ángel Cabranes)

Son los más jóvenes para optar a un puesto tan decisivo que puede llegar a marcar el juego de un equipo. Reforzar el centro del campo es una de las premisas de Manuel Preciado, quien ya cuenta con gente curtida como Rivera, Eguren y Ricardo León para esta demarcación. Hasta cinco futbolistas del primer equipo pueden ocupar este puesto, sin contar la posible llegada de André Castro.

Nacho Cases es la apuesta segura. El joven gijonés se ha confirmado, tras su irrupción en el primer equipo el pasado mes de enero, como una revelación que se fue tornando en imprescindible para mejorar la salida del balón. A sus 23 años, su nuevo rol en el Sporting no nublan la vista de un centrocampista capaz de traducir esta visión en ocurrentes pases al espacio. Cases asegura que se siente con la misma ambición que «cuando debuté en El Sardinero. Soy un afortunado por trabajar con esta gente».

El espíritu de Nachín, como le conocen sus compañeros, dice mucho de sus ideas deportivas. «Será difícil hacerse con un puesto este año pero la competencia es siempre algo positivo», aclara el gijonés. Incluso regala piropos a los que pugnarán con él por llevar la batuta del juego. «Ricardo León me parece un jugadorazo», asegura. También reserva elogios para el otro posible refuerzo de la media. «Ojalá pueda venir André Castro. El año pasado lo hizo genial y demostró su compromiso con una actitud sobresaliente».

Las palabras de Nacho Cases parecen venidas de un veterano a pesar de que vive su primera pretemporada con la primera plantilla. «Es una situación un poco extraña», reconoce el futbolista, quien no duda en aclarar que «lo importante es que ya estoy aquí». La mejor versión del Sporting durante la pasada temporada pudo verse a raíz de su estreno a las órdenes de Preciado, cuando el equipo figuraba en descenso. El del barrio La Arena advierte que el objetivo esta campaña debe ser corregir los altibajos vividos y subraya que «de los errores se aprende más que de los aciertos. Confío en que tengamos un buen inicio de la Liga pero no creo que nos repercuta tener un calendario, teóricamente, más favorable».

En el otro lado de la balanza está Sergio Álvarez. Manuel Preciado tiene una gran confianza en que el avilesino acabe de explotar unas cualidades que le han convertido en el segundo jugador más joven en la historia del Sporting que ha debutado en Primera División, tras Juan Muñiz. «Quiero apurar al máximo la pretemporada para ver si puedo tener un sitio», afirma el rojiblanco. No descarta dar un pequeño paso atrás para tomar impulso y «regresar al filial si no tengo minutos», pero advierte que viene con «mucha confianza. Quizá la que me faltó en algún momento de la pasada temporada». Lo práctico de su fútbol le dan razones para creer en ello.

Sergio Álvarez también es consciente de que este año se ha puesto un poco más caro poder ganarse un espacio en la medular. La multiplicación de centrocampistas también implica que el técnico rojiblanco opte por un esquema en el que podría utilizar tres futbolistas de estas características para ocupar el centro del campo. «Creo que la plantilla está muy bien compensada y estoy de acuerdo en que la competencia es buena para que todos rindamos al mejor nivel», destaca el avilesino. A sus 19 años, se muestra ilusionado por demostrar que puede aportar su granito de arena a este proyecto y superar «los altibajos que pude tener al comienzo de la anterior campaña». Los dos chavales de Mareo quieren tomar el mando.