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Cristóbal Soria ha cerrado este viernes definitivamente una etapa. El ya ex delegado del Sevilla se ha despedido de los medios de comunicación agradeciendo lo que la entidad le ha concedido durante todos estos años, pero insistiendo en el dolor que supone para él abandonar el Sevilla.
“Quería agradecer a todas las personas que han hecho que sea feliz estos 11 años, sobre todo a la afición del Sevilla. Al presidente y todos los empleados, a los jugadores, a los entrenadores. Las gracias por haberme permitido disfrutar de los seis títulos y de aquel ascenso. Se acaba esta etapa, espero que no sea la última, agradeceros el trato. Sé que he estado en el disparadero. Todo lo que he hecho lo hecho por amor a estos colores y a este club. Quiero despedirme de todos, daros las gracias por estar aquí”, ha indicado.
El ex delegado ha señalado “no querer entrar en polémicas ni en valoraciones porque es el momento de estar agradecido”. “El Sevilla es mi pasión. No me considero sevillista, sino enfermo del Sevilla y quería seguir con mi enfermedad como he hecho todos estos años. Esta decisión la ha tomado el presidente unilateralmente. Aunque no la comparto, ha cambiado la historia de este club y le estaré siempre agradecido como sevillista”, ha asegurado.
“Se me colgó una aureola que ya difícilmente podía quitarme de encima. Aprendí a convivir con eso, nada más lejos de mi intención, y todo lo que hacía lo hacía para defender los colores de mi equipo”, ha finalizado.
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