lunes, 4 de julio de 2011

Reparto televisivo en la Real

diariovasco.com
OIER FANO | SAN SEBASTIÁN..-

Restan dos meses para que dé inicio el campeonato liguero y, tal y como ocurrió la campaña pasada, la Liga de Fútbol Profesional sigue buscando fórmulas para hacer del campeonato de Liga un formato atractivo para el espectador. Hoy por hoy, misión imposible. Durante la temporada inmediatamente anterior vimos cómo se empezaron a jugar partidos a las doce del mediodía del domingo -un Mallorca-Villarreal ejerció de conejillo de indias-. Hace dos, se instauraron los partidos en lunes -la Real los sufrió en su temporada del regreso-.
También contemplamos recientemente cómo la Segunda División instauraba la fórmula de play off por el ascenso que tanto éxito tiene en las categorías inferiores inglesas -en donde las finales se juegan en Wembley a partido único-.
Nueve franjas horarias
Ahora, las cabezas pensantes meditan un formato de jornada liguera con nueve franjas horarias distintas. Una imitación en toda regla al modelo de la Premier League. La propuesta consiste en que se abra la jornada en sábado a las seis de la tarde. Le seguirían partidos a las ocho y diez. El domingo, abriría la jornada un choque a las doce del mediodía, posteriormente se jugaría un encuentro a las cuatro, dos a las seis de la tarde, otro a las ocho, y el penúltimo a las diez. El lunes se cerraría la jornada, con un partido a las nueve.
Pero esto servirá de poco, teniendo en cuenta que el interés de las cabezas pensantes es evitar que el campeonato liguero pierda interés. El problema de la Liga no es de horarios, ni de formatos televisivos, ni de venta del producto, aunque no es malo tratar de mejorarlos.
No hay competitividad
El problema radica en la competitividad. En que el espectador, local o internacional, se siente a ver un Real Madrid-Zaragoza o un Barcelona-Betis sin tener absoluta certeza del resultado. Hoy en día, la única intriga que ofrecen los partidos del Barcelona y el Real Madrid es la cantidad de goles que va a hacerle a su rival.
El problema, por lo tanto, radica en el reparto televisivo, que es lo que permite a dos clubes, merengues y culés, gastar a espuertas -más allá de la connivencia fiscal de las distintas instituciones, aunque ese es otro tema-. Grandes como la Real o el Sevilla, por poner dos ejemplos, han cobrado tres y dos veces menos que el colista de la Premier, el West Ham. La televisión marca la liga. Sin lugar a dudas, y ya que la LFP ha tratado de mirar hacia la liga más atractiva del planeta, la inglesa, para espolear sus competiciones, analizamos su formato de reparto de derechos televisivos para darnos cuenta el porqué principal del atractivo de la Premier. Una Premier de la que nadie tiene quejas, pese a que desde 1994 -ganó el Blackburn dirigido por Kenny Dalglish-, la liga se la han repartido, Chelsea, Manchester United y Arsenal.
La Premier League reparte entre sus veinte equipos 1.072 millones de euros. La Liga española 601.4. Sin embargo, Barcelona y Real Madrid recaudan más dinero televisivo que Manchester, Chelsea, Arsenal y Liverpool juntos -algo que repercute incluso en la Champions League, que va camino de convertirse en un monopolio de merengues y culés de perpetuarse esta situación-.
Conceptos objetivos
En Inglaterra disponen de cuatro apartados para repartir los derechos televisivos lo más equitativamente posible. Todos los clubes de la competición más potente de Inglaterra cuentan con un fijo de 15,6 millones de euros. Los derechos internacionales de retransmisión de sus partidos -que se ingresan gracias a ofrecer un modelo de fútbol atractivo que entusiasma en cualquier latitud del planeta-, ascienden a 20,2 millones, por lo que cualquier club de Inglaterra, grande como el United, pequeño como el Stoke City, disfruta de un fijo por televisión de 35,7 millones.
A partir de ahí, dos apartados marcan las diferencias, exiguas, irrisorias en comparación con lo que vemos en la tiranía azulgrana y blanca de la Liga Española. Por un lado, las audiencias evitan que todos cobren lo mismo -se impone la lógica-. Manchester United y Liverpool son los clubes a quien más siguen por televisión. Los primeros obtienen por este concepto 15,3 millones de euros, por 13,7 millones de los segundos. En el polo opuesto se encuentran Fulham, West Bromwich Albion, Stoke City, Blackburn, Bolton, Wigan, Wolverthampton, Birmingham o Blackpool, que obtienen 6,5 millones de euros por la cantidad de personas que ven sus partidos por la televisión.
Hablamos de 8,8 millones de euros de diferencia de ingresos televisivos entre el equipo más seguido y el menos.
El último apartado tenido en cuenta a la hora de repartir los 1.072 millones de euros es el clasificatorio. En función del puesto ocupado a final de temporada, los clubes obtienen más o menos dinero. El campeón consigue 17,1 millones de euros. El subcampeón 16,2. El West Ham, último, 0,8 millones... Como decíamos, estos desmanes de la liga española van camino de afectar a Europa.
El Blackpool duplica al Sevilla
Al dato anteriormente aportado -Barcelona y Madrid juntos ganan más que el Top 4 inglés por concepto televisivo-, hay que sumar un par de detalles. El Blackpool de David Vaughan, recién descendido, casi ha duplicado al Sevilla en derechos televisivos -44 por 24-. El West Bromwich Albion ha quintuplicado los ingresos de Málaga, Sporting, Hércules, Levante, Almería o Racing (50 por 12 millones que cobró cada uno de los equipos mencionados). El Everton -fuera de Europa-, ganó más que Real Sociedad, Athletic, y Villarreal.,
Son datos objetivos que algunos sujetos del mundo del balompié -como el presidente de Osasuna, Izco-, quieren obviar de forma incomprensible. Al menos si lo que se espera es que defiendan a los clubes a los que dirigen.
Igualdad pese al tridente
El mandatario rojillo, simpatizante del Real Madrid, comentaba recientemente que no importa si el reparto se ajusta más o menos, siempre acabarán ganando la liga Barcelona o Real Madrid. Al margen de lo dantesco y triste de estas declaraciones, puede no faltarle razón. Miramos a Inglaterra y como les decíamos, observamos que desde 1994, la liga ha sido cosa de Arsenal, Manchester United y Chelsea. Sin embargo, Real Madrid y Barcelona han ganado todo lo que han querido en los últimos años, desde que la diferencia de los repartos televisivos es flagrante. Por no hablar de las aburridísimas goleadas, denominador común de los fines de semana deportivos.
Sin ir más lejos, el Manchester, ganó la liga en la penúltima jornada con 80 puntos, por delante de Chelsea y Arsenal, con 71 puntos. En las islas, los grandes no se quejan por las exiguas diferencias de emolumentos que cobran los primeros y los últimos. Al contrario, saben que es el modelo óptimo. Son conscientes de que sin esa competitividad que caracteriza el torneo inglés, sería impensable obtener tantos ingresos internacionales -todos los clubes cobran 20 millones gracias a lo que la Premier obtiene por vender sus derechos por el mundo-.
Mirar al mejor campeonato del planeta está bien -horarios, estadios, play off de ascenso, entradas por Internet...-. Aunque hasta que bajen del pedestal a Madrid y Barcelona, el torneo irá perdiendo interés progresivamente. Al menos, la Real se ha asegurado un goloso contrato de 51 millones por dos temporadas a partir de 2013...

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