Las improvisadas 'gradas' de los campos de entrenamiento del Málaga son un espectáculo. Sobre la tierras y las rocas que rodean el terreno de juego utilizado por el equipo, sobre todo en un fondo, se agolparon varios cientos de seguidores de todas las edades. Familias completas, niños o aficionados específicos que solo quieren ver a sus ídolos. Malagueños que veranean en la zona, aficionados extranjeros y hasta excursiones completas se pudieron ver durante la jornada de ayer en Campoamor.
Al primer entrenamiento no acudió casi nadie, ya que fue a las ocho de la mañana. Pero ya en el segundo, alrededor del mediodía, comenzaron a aparecer los seguidores. Algunos repiten, mientras que otros aparecen con alguna idea clara. Es evidente que los más seguidos fueron los futbolistas más conocidos del equipo, aunque también se pasaron por las instalaciones del Club de Golf Campoamor amigos y familiares de los futbolistas. Quieren seguirlos, pedirles autógrafos, sobre todo los niños, y también hacerse fotografías con las estrellas malaguistas.
Pero cuando se desbordaron de una forma más importante las previsiones fue en la sesión de la tarde de ayer. La imagen que presentaba la zona dedicada al público fue una gran sorpresa. La expectación ya era enorme cuando llegaron los futbolistas. Los aficionados, la mayoría jóvenes, se quedaron hasta el final. El entrenamiento concluyó con un 'partidillo'.
La jornada de trabajo se desarrolló como las del fin de semana, de las más duras de la concentración. La plantilla realizó una vez más tres sesiones de trabajo fundamentalmente físicas. Las dos primeras fueron las más exigentes, ambas por la mañana. Por la tarde llega siempre el balón. Hoy habrá otros tres entrenamientos como los de ayer, mientras que mañana está previsto que los jugadores descansen en horario matinal para trabajar por la tarde.
Primeros lesionados
La jornada de ayer deparó las dos primeras lesiones de la pretemporada malaguista. Ya a primera hora se supo que Duda sufría algunas molestias en el gemelo derecho como consecuencia de un golpe. Se aplicó hielo durante la mañana y trabajó casi siempre al margen del grupo. La dolencia del portugués, en principio, no reviste gravedad, si bien habrá que observar la evolución de la misma.
El otro lesionado fue el canterano Cala, que sufrió una contractura en el recto anterior del cuádriceps izquierdo. Tampoco es una dolencia importante, aunque lo obligará a detener la fuerte actividad que está realizando estos días. En ambos casos serán contratiempos para los futbolistas, que necesitan trabajar con normalidad en estas fechas para conseguir las mejores condiciones cara al campeonato. A pesar de todo, la recuperación se prevé rápida para los dos blanquiazules.
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