Según el periodicomediterraneo.com, son varios los factores que han provocado que el Villarreal, a escasos diez días de que vuelva al trabajo, solo se haya reforzado con un futbolista, César, que encima está llamado a tener un rol secundario. En primer lugar, ventas importantes como la de Rossi se han estancado y el club no ha recibido hasta ahora liquidez con los traspasos para afrontar otras operaciones. Además, el Villarreal ha pretendido el fichaje de jugadores como Canella o Camuñas, pero se ha encontrado con la negativa inicial de sus clubs, que han pedido cantidades desorbitadas por ellos. Por último, el equipo amarillo no se ha caracterizado por acometer grandes revoluciones en su plantilla de un año para otro, más bien al contrario, y parece que la tónica general será la misma.
El club apostará por la continuidad de la inmensa mayoría de sus principales valores. Si no llega una oferta muy importante por Rossi, el internacional italiano seguirá. Y este caso se puede aplicar al resto de estrellas que el club tiene en nómina. Bruno, Borja Valero, Cazorla, Marchena, Rossi, Gonzalo y compañía son el esqueleto del equipo para la próxima campaña y mucho tendrían que poner sobre la mesa para que saliera alguno de ellos.
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