Suben para quedarse

noticiasdegipuzcoa.com (Marco Rodrigo)

CUENTAN que, más difícil que llegar, es mantenerse. A buen seguro que esta máxima está rondando durante los últimos días la cabeza de Asier Illarramendi, Liassine Cadamuro y Toño Ramírez. Los tres jugaban en el Sanse la temporada pasada, y este verano han visto cómo son los elegidos para dar el salto a la primera plantilla. De momento, son uno más dentro del grupo, y además tienen muchas posibilidades de quedarse a las órdenes de Philippe Montanier. Por ello trabajan a diario en las instalaciones de Zubieta.
asier illarramendi
Creatividad para el pivote
La Real ha acusado durante las últimas campañas una alarmante carencia. No tenía un futbolista que, jugando en el centro del campo, enlazara la defensa con el ataque y diera salida al balón. La solución podría estar en Asier Illarramendi, un joven mutrikuarra de 21 años que el sábado ya ofreció una muy buena impresión en el amistoso de Beasain, actuando por delante de la zaga. "Me encontré bien, bastante a gusto. Toqué muchos balones, y los jugué fácil, tocando a los compañeros que estuvieran al lado. Pero todavía hay cosas que mejorar", indicó ayer en las instalaciones de Zubieta.
Para Illarramendi, estar en el primer equipo supone "un sueño que tenía desde pequeño. Pero ahora toca trabajar a tope, para convencer al míster y poder tener minutos. Quiero hacerme un hueco e ir creciendo como futbolista". De momento, el centrocampista txuri-urdin se centra en "ir cogiendo las ideas del entrenado, y ver qué es lo que quiere. Estoy con ganas de hacerlo lo mejor posible y, por supuesto, ganar los partidos que juguemos".
Todas las noticias en cuanto a fichajes hablan ahora de la posibilidad de que el club incorpore un futbolista para el centro del campo, pero no se trata de algo que quite el sueño al jugador mutrikuarra. "Son cosas de las que se ocupa la entidad y en las que yo no tengo que entrar. Si traen otro futbolista para el puesto, significará que hay más competencia, y eso nos ayudará a todos a mejorar".
liassine cadamuro
Elegancia francesa para la zaga
Tiene 23 años. Es francés, de Toulouse, y llegó a la Real hace tres veranos procedente del Sochaux. En aquella misma pretemporada, Juanma Lillo le hizo debutar en un amistoso contra el Real Unión, pero el salto definitivo le ha llegado ahora. "Estoy encantado de estar aquí. Lo voy a dar todo en el campo para quedarme, pero será el míster quien decida". Por el momento, el galo jugó la segunda parte en Beasain, en la posición de lateral izquierdo. "Bueno, sí, no fue más que un amistoso. El míster nos ha dicho que vamos a analizar el partido durante los próximos días".
A Cadamuro no le importa "en absoluto" alternar su ubicación en la zaga, ya que puede actuar tanto en ambos laterales como en el eje de la defensa, y en el Sanse ha llegado incluso a jugar como pivote. "Yo me formé como central, pero jugaré donde me ponga el míster. Él tiene la llave. En los laterales me encuentro mucho mejor ahora que al principio. Me costaba, porque suponía poner en práctica una manera diferente de defender". Sea en la demarcación que sea, el defensa galo sí quiso destacar que sus mayores progresos los ha hecho en el aspecto psicológico, en todo lo relacionado con la concentración. "Ese era mi gran problema. Pero los compañeros y los entrenadores que he tenido me han ayudado mucho, y yo se lo agradezco".
Cadamuro fue preguntado por los nombres propios de esas ayudas tan importantes a las que se refirió. "Imanol Idiakez, mi primer entrenador en el Sanse, me decía las cosas muy claras. También Meho Kodro el año pasado. Y Martín Lasarte cuando subía al primer equipo a entrenarme. Además, todos los compañeros me decían lo mismo que ellos, así que algo de razón tendrían".
toño ramírez
Pendiente de Zubikarai
"Cuando me han dicho que me queríais entrevistar, he comentado: ¿Qué voy a decir? Si es lo mismo de todos los veranos...", bromeaba ayer por la tarde al otro lado del teléfono Toño Ramírez. "Toca esperar a ver si le sale algo a algún compañero. Y, mientras, a trabajar a tope en Zubieta", agregaba. Tiene parte de razón, porque se ha pasado los últimos veranos pendiente de si el club vendía a Bravo, o de si Zubikarai se iba cedido. Pero este año hay una diferencia: ahora mismo forma parte del primer equipo, y además el club ha comunicado de forma oficial que está buscando una salida a Eñaut para que tenga minutos. "Sí, a mí es lo que me han dicho también, que quieren que se vaya cedido para que tenga minutos. Si al final no se va, el que tendrá que irse cedido soy yo".
Y es que el guardameta riojano, a sus 24 años, no se plantea regresar otra vez al Sanse. "Ni yo me lo planteo, ni el club tampoco". La prioridad de Toño es hacerse "más portero", trabajando a las órdenes de un técnico como Montanier, que en su época de futbolista fue guardameta. "Es la primera vez que tengo un entrenador exportero. Y sí que tiene algún que otro ramalazo de aquella época. Por ejemplo, de vez en cuando nos comenta, cuando vamos a empezar algún ejercicio, que sabe que no es lo más agradable para un portero, pero que hay que llevarlo a cabo por el bien del equipo", indica el riojano en referencia a alguna que otra sesión de tiros a bocajarro.
Lo cierto es que el técnico francés está tratando de implantar un nuevo estilo en el juego del equipo, algo que también afecta de lleno a los guardametas: "La idea es que saque el balón jugado siempre que se pueda. O por lo menos intentarlo... El míster ha pedido que empecemos así las jugadas".