jueves, 28 de julio de 2011

Se armó en Roda

lasprovincias.es (E. Parrilla)

Se veía venir desde el minuto uno. La intensidad de los jugadores del NAC Breda era desproporcionada para tratarse de un encuentro amistoso. Los futbolistas del Levante, lejos de pedir calma, no se acongojaron y respondieron a las duras entradas del rival con la misma medicina y el resultado de este cocktail fue una tangana en el minuto 57 a consecuencia de la expulsión de Valdo.
El míster del Levante, Juan Ignacio Martínez, ya se olía como podía acabar la cosa y por ello, en el minuto 9 ya había salido al campo a hablar con el árbitro para que calmara a los jugadores y para que dejara de tener la mano tan suelta con las tarjetas. Sin embargo, las palabras del técnico azulgrana no sirvieron para nada. A pocos días de que el equipo holandés inicie el campeonato liguero, el estadio estaba abarrotado de aficionados, lo que contribuía a que el encuentro prosiguiese con su línea ardiente.
Antes de que el árbitro decretase la suspens
ión definitiva del amistoso -si es que se puede llamar así-, el partido no había tenido ningún dominador claro. De nuevo Keylor Navas estuvo brillante en las acciones de peligro del NAC Breda. El ataque de los azulgranas no terminaba de hilar los pases. De hecho, apenas un par de disparos lejanos de Rafa Jordá y Valdo se convertían en las mejores ocasiones de los de Martínez, que por lo menos estaban plantando cara en el agrio y rocoso último partido de la gira por tierras holandesas.
Iborra y Rubén fueron los más dañados del Levante como consecuencia de las acciones del rival. El primero, recibió dos fuertes entradas nada más empezar la segunda parte que le obligaron a salir del campo para ser atendido. Por suerte, el valenciano pudo volver a incorporarse al encuentro aunque no sin alguna cojera. No corrió tanta suerte el asturiano.
El atacante azulgrana recibió una durísima entrada al filo de la media hora de partido que le provocó daños en la hombro derecho. El futbolista, que fue relevado rápidamente por Rafa Jordá, tuvo que ser trasladado al hospital de Rotterdam para someterse a diversas pruebas y exploraciones para comprobar el estado de su clavícula.
Con todo este contexto de rifirrafes y desencuentros, llegó la acción que terminó por colmar los nervios del joven árbitro holandés. Valdo, que al igual que el resto de sus compañeros ya estaba caliente por los exagerados marcajes de los rivales, soltó el codo en una disputa del balón en el centro del campo. A pesar de que el futbolista leonés no acertó a dar al jugador rival, el interior vio la inmediatamente la tarjeta roja, algo que enfureció al resto del equipo y que desencadenó en un lío inevitable.
En vista de que la tangana provocada por la expulsión no se detenía, el árbitro decidió coger el camino de los vestuarios ante la perplejidad de todos los futbolistas. Sergio Ballesteros, Nano y Juan Ignacio Martínez trataron de dialogar con el colegiado en el interior del campo para convencerle de que el encuentro podía continuar. Sin embargo, la decisión estaba más que tomada y el árbitro se mostró inflexible ante su decisión de dar por terminado el partido a falta de 33 minutos para el final.
De esta manera tan esperpéntica, la expedición azulgrana dio por terminada su gira europea. En este ultimo encuentro el guardameta Gustavo Munúa tuvo que quedarse en el hotel por una gripe mientras que Carlos Aranda, Robusté y Pedro López continuaron entrenando aparte para recuperarse de sus respectivas molestias.
El equipo volverá a sus entrenamientos habituales en Buñol para preparar lo que queda de pretemporada. De momento, el bagaje de la entidad de Orriols queda con tres victorias y este empate a medias.

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